A pocos días de la inauguración del Salone del Mobile de Milán, que se celebrará del 18 al 23 de abril en los pabellones de Rho Fiera, el Centro de Estudios FederlegnoArredo presenta las Cuentas Finales 2022 de la cadena de suministro del mueble de madera, que cierra 2022 con un crecimiento del 12,6% impulsado por las exportaciones.
 

Una cadena de suministro con 68 mil empresas, es decir, el 14,9% del total manufacturero, 298 mil empleados, es decir, el 8% del total, y un volumen de negocios de producción de 56.500 millones de euros, es decir, el 4,6% del total.

 

Cambiar las rutas del Made in Italy

Los datos del Centro de Estudios muestran que son precisamente las exportaciones las que han impulsado las cifras de la cadena de suministro madera-mueble en 2022, con un +13,3%. Sin embargo, es interesante observar cómo están cambiando las rutas del diseño Made in Italy.

Europa se confirma como el mercado que hay que mantener y desarrollar constantemente, a lo que sin duda hay que añadir Estados Unidos, que sube con fuerza (+25,7%), y las nuevas entradas, Emiratos Árabes Unidos e India, que, año tras año, ascienden en la clasificación, aumentando el valor importado de nuestros productos. Francia es el primer destino de las exportaciones italianas del sector, con unos 3.300 millones de euros en 2022 y un crecimiento del 9,5%. Alemania es el tercer mercado y crece un 9,7% respecto a 2021, alcanzando los 2.300 millones de euros. China se mantiene estable en séptimo lugar, mientras que las exportaciones a Rusia, con un valor de 334 millones de euros en 2022, caen un 27,3% o 126 millones de euros en comparación con 2021, desbancando así a Rusia del top ten de las exportaciones en cadena.

 

Una cadena de suministro sana

Claudio Feltrin, recientemente reelegido Presidente de FederlegnoArredo, comentó estas cifras positivas de la siguiente manera. "Los resultados de las Cuentas definitivas de 2022 fotografían un sector sano, recompensado por la calidad y la singularidad de sus productos, pero que ha tenido que hacer frente a un contexto siempre cambiante: primero Covid, luego la guerra, y ahora la crisis del sistema bancario, que esperamos sea sólo una falsa alarma, destinada a rectificarse lo antes posible. Las cifras hablan por sí solas, el volumen de negocio de la cadena ha alcanzado niveles impensables hace tan sólo unos años, pero el peso de la inflación y el coste de las materias primas ha provocado un desfase de nada menos que 11 puntos entre el volumen de negocio y la producción de muebles, que de hecho ha sido ligeramente superior a cero".

 

2023 año de normalización

El presidente de FederlegnoArredo ve 2023 como el año de ajuste en el que podría ser realista pensar en un cierre del sector del mueble en +5%, impulsado de nuevo principalmente por las exportaciones. El mercado nacional, por su parte, podría verse afectado por la política de "stop and go" en materia de primas a la construcción.
En lo que respecta al sector de la madera, podría producirse incluso un descenso del 3,2%, cifra que debe leerse como un indicador de la progresiva reducción del coste de la energía y de la materia prima de la madera y otros materiales, como las colas a base de urea, indispensables para fabricar tableros, por ejemplo. Un signo negativo, pero que para el mundo de la madera no lo sería tanto, porque significaría la vuelta a una situación en la que el volumen de negocio no está determinado por unos costes de producción desorbitados.
"En conjunto", concluye Feltrin, "podemos llegar a afirmar que 2023 podría ser el año de la normalización del mercado, con la consiguiente reanudación de las inversiones en transición ecológica y digital, en formación de recursos humanos y en internacionalización, verdaderos motores de desarrollo para todo el sector".